¿Qué es la prueba del VIH?
Es un análisis de sangre en el que se buscan los anticuerpos específicos de VIH.
Existen tres tipos de pruebas:
- Prueba combinada o prueba de 4ª generación del VIH: es la detección de anticuerpo y del antigeno P24 del virus. Se trata de la detección precoz del virus, ya que si se realiza a partir de la 3ª semana de la práctica de riesgo, permite confirmar o desmentir la presencia del virus, y permitiría acceder de forma rápida a un tratamiento. Un resultado negativo requeriria la repetición de la prueba para que fuera definitivo, pasados unos 45 días desde la posible exposición.
- Pruebas rápidas: se pueden realizar en sangre, en saliva y en orina. Se realiza de la misma manera que la combinada, pero en 30 minutos obtendríamos un resultado. Habría que repetir también la prueba pasadas unas 12 semanas si el resultado es negativo, para confirmar la ausencia definitiva de la enfermedad, y confirmar el diagnóstico en caso de ser positivo con otra prueba, la Western Blot.
- PCR: pasados 15 días desde la exposición, es capaz de detectar la infección. A pesar de ello, no es concluyente, y se debe hacer otra prueba de detección de anticuerpos pasados 12 semanas, ya que podrían darse falsos resultados. Este método se reserva para situaciones especiales: estudios de variabilidad genética, diagnóstico de recién nacidos...etc.

Esta prueba tiene que ser bajo el consentimiento expreso de la persona a la que se le va a realizar, y tiene que estar totalmente informada sobre el proceso.
¿Cuáles pueden ser los resultados de la prueba?
La prueba puede dar dos resultados: negativo y positivo.
Será positivo si se detectan anticuerpos para el VIH, por lo que debería ir al médico lo más pronto posible. Será negativo si no se detectan los anticuerpos, por lo que la persona no está infectada con VIH, si no se ha expuesto en los tres meses anteriores otra vez.
¿Cuándo debería hacerse la prueba?

La prueba debería hacerse si ha tenido una práctica de riesgo, y entre la 2ª y la 8ª semana desde esa práctica.
Además, es aconsejable hacerse la prueba si:
- Se ha compartido material inyectable, como agujas.
- Si está embarazada o planea estarlo.
- Si quiere dejar de usar preservativo con su pareja estable.
- Si tiene relaciones sexuales son preservativo con personas que no sabía si están infectadas o no.
- Si ha tenido con anterioridad alguna enfermedad de transmisión sexual, hepatitis o tuberculosis.
¿Dónde podría hacerse la prueba?
Se puede hacer, a través de un médico de cabecera, en cualquier centro de salud.
¿Para qué querría alguien hacerse una prueba?
Si sabemos si existe infección o no, podremos optar a un tratamiento eficaz, para nuestro beneficio.
Además, podremos evitar una reinfección, evitar la transmisión y contar con seguimiento médico.
Fuente: Cruz Roja