viernes, 22 de noviembre de 2013

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para el tratamiento del cáncer con un medicamento antineoplásico o una combinación de drogas en un régimen de tratamiento estándar que destruyen las células cancerosas (deteniendo su capacidad de crecer y dividirse).
Este tratamiento afecta a las células que se reproducen de forma activa, es decir, afecta de manera más directa a las células cancerosas, pero es inevitable que células sanas que se están reproduciendo también de forma rápida (aunque no tanto), se vean afectadas también de algún modo. Esto es lo que explica los efectos secundarios que causa la quimioterapia.

Recientemente se han utilizado tratamientos hormonales (cambian la cantidad de hormonas en el cuerpo) o tratamientos dirigidos (actúan sobre genes específicos, proteínas o sobre las condiciones del tejido que sustenta al cáncer), los cuales son mucho más específicos para las células cancerosas y, por lo tanto, dañan menos las células normales y producen otros efectos secundarios.

Otro tipo de fármacos se utilizan en la inmunoterapia, los cuales estimulan el funcionamiento del sistema inmune del cuerpo.

Normalmente la quimioterapia estándar se utiliza como tratamiento adyuvante, es decir, después de una cirugía o una radioterapia para acabar con las células cancerosas restantes. También puede utilizarse antes de estos otros tratamientos para reducir el tamaño del tumor (tratamiento neoadyuvante).
En cánceres de sangre o del sistema linfático, a veces solo se utiliza la quimioterapia. Además, estos fármacos específicos se utilizan en cánceres recurrentes o metásticos.
En última estancia, puede servir como terapia paliativa retrasando el crecimiento del cáncer o reducir los síntomas que provoca.

La selección de fármacos que recibe cada paciente depende de varios factores que el médico debe valorar como son el tipo de cáncer o las características del paciente.

Hay diversas formas de recibir la quimioterapia:
- Por vía intravenosa: una dosis de quimioterapia por esta vía dura de unos minutos a unas horas.
- Por vía oral: consta de una píldora, una cápsula o un líquido. Se está volviendo cada vez más común.
- En forma de inyección: se realiza de forma intramuscular o en una zona adiposa del brazo, pierna o abdomen.
- Por vía intraarterial: en la arteria que riega directamente al cáncer.
- Por vía intraperitoneal: los fármacos ingresan directamente en el abdomen (peritoneo).
- Por vía tópica: se aplica en forma de crema.

Cada tratamiento se aplica distribuido en periodos determinados. Normalmente se deja un tiempo entre dosis para dar tiempo a las células normales dañadas a curarse.

Fuentes: cancer.net

Efectos secundarios de la quimioterapia

¿Porqué se producen los efectos secundarios de la quimioterapia?

Los fármacos que se utilizan en la quimioterapia están diseñados para matar a las células mientras aún se están dividiendo, así que si se dividen más rápido, más les afectará el tratamiento. Como las células tumorales suelen dividirse de manera rápida, estos fármacos les afectan, haciendo que el tumor se reduzca o desaparezca. El problema es que hay otras células del cuerpo, como las del sistema digestivo, médula ósea... que también se dividen muy rápido, por lo que la quimioterapia también afecta a estas células. La destrucción de estas células es lo que produce los efectos secundarios más frecuentes, como son la caída del pelo, las náuseas y vómitos, menos apetito...etc. Además, otros órganos también podrían verse afectados.



¿Cuáles son los efectos secundarios más frecuentes en la quimioterapia?


Vamos a centrarnos en los efectos secundarios más frecuentes a nivel digestivo. La quimioterapia comparte efectos secundarios con la radioterapia, por lo que el resto de efectos son explicados en el apartado de efectos de la radioterapia.


Para tolerar mejor los efectos de la quimioterapia, es necesario mantener una buena alimentación durante el tratamiento. Llevar esta buena alimentación a la práctica puede no ser tan fácil, ya que algunos de los propios efectos secundarios son la pérdida de apetito, cambios en el olfato y gusto, náuseas, vómitos, diarreas...

La pérdida de apetito suele estar acompañado de una pérdida de peso, que nos lleva a perder proteínas, muy necesarias para reparar los tejidos dañados. Esta pérdida de apetito no se sabe  exactamente porqué se produce. Puede ser por las quimioterapia, por el propio cáncer, o incluso por la ansiedad en los pacientes.
La falta de ganas de comer se acompaña normalmente de una inflamación en la mucosa de la boca y de la garganta, ya que son células que se dividen de manera muy rápida y se ven más afectadas por los fármacos.
Lo más frecuente es la mucositis, puede estar acompañada de úlceras o llagas que pueden llegar a sangrar. Suele aparecer de siete a diez días después de iniciar la quimioterapia y a las dos semanas del tratamiento con radioterapia, y mejora al terminar los tratamientos. El problema es que la boca se infecta con facilidad, favoreciendo el paso de bacterias.
Algunos pacientes notan un gusto metálico en las comidas o tienen una disminución del sabor, sobre todo en alimentos ricos en proteínas, como carne y pescado. Suele desaparecer al finalizar el tratamiento. Pero esta disminución del sabor, en algunos casos, favorece la pérdida de apetito y la pérdida de peso.
Como hemos dicho, la mucosa de la boca se ve muy afectada por los tratamientos contra el cáncer por lo que puede haber una disminución de la producción de la saliva, produciendo una sequedad de la boca, dificultad para hablar y tragar y aumentará el riesgo de caries. Este efecto puede no mejorar tras finalizar el tratamiento y volverse crónico.
Las náuseas y vómitos aparecen 1 o 2 días después de recibir una dosis, o incluso un día antes, por asociación de ideas, como asociar el olor del hospital con la quimioterapia.  En general responden bien al tratamiento con corticoides o fármacos antieméticos (medicamento cuya finalidad es hacer disminuir o desaparecer las náuseas y vómitos).
La quimioterapia afecta también a las células del intestino, pudiendo provocar tanto diarrea como estreñimiento. El intestino puede dejar de absorber agua, y provocar la diarrea, Suele aparecer durante la segunda semana de tratamiento y desaparece al finalizar la radioterapia. En algunas ocasiones, puede ser necesaria la administración de fármacos antidiarreicos, siempre bajo prescripción médica.
Hay varias causas por las que  se puede producir el estreñimiento, como tomar poca agua y fibra, poco ejercicio, determinados fármacos...Los movimientos del intestino hacen que las heces se muevan. Todas estas causas pueden disminuir los movimientos, haciendo que las heces absorban líquido y se vuelvan duras y secas, provocando el estreñimiento, que suele ir acompañado de dolor y molestias.
Además,, puede aparecer una intolerancia a la lactosa, la lactosa es el azúcar que contiene la leche y para su absorción es necesaria la presencia de una enzima en la pared intestinal. Cuando se reduce la cantidad de esta enzima en el intestino, se produce la intolerancia a la lactosa que consiste en la imposibilidad de absorber la lactosa de la leche. Puede provocar retortijones, diarrea y gases. Esta intolerancia suele desaparecer al poco de terminar el tratamiento


En la página de la Asociación española contra el cáncer encontrareis una serie de consejos prácticos para los efectos de la quimioterapia y de la radioterapia.


Fuente: Aecc


LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LA RADIOTERAPIA

Como hemos hablado anteriormente, uno de los tratamientos más efectivos contra el cáncer es la radioterapia. A pesar de que esta supone una gran ventaja y un gran avance en la lucha contra el cáncer, también se debe tener en cuenta que, como bien dice el refrán, "no es oro todo lo que reluce", y por tanto siempre debemos conocer y tener presentes los efectos negativos que este tipo de terapia puede provocar.

Otro importante tratamiento contra el cáncer es la quimioterapia, la cual provoca los mismos efectos secundarios de la radioterapia, y, por tanto, dedicaremos dos entradas a hablar de estos, centrándonos en diferentes zonas afectadas.

Antes de hablar de los diferentes efectos que la radioterapia puede tener, debemos aclarar que estos serán diferentes en cada sujeto, ya que dependen de la zona del organismo donde se realice el tratamiento así como de la dosis recibida y de la susceptibilidad de cada paciente.

En primer lugar, existen una serie de efectos negativos comunes a todos los sujetos, como son el cansancio y diferentes reacciones en la piel de las áreas tratadas con apariencia similar a las quemaduras solares.

Además de ello, dependiendo de la zona del cuerpo donde sea administrada la radioterapia aparecerán diferentes efectos secundarios:

Cuando esta es aplicada en cabeza y cuello esta produce la caída del pelo, ya que destruye el folículo piloso. Esta caída puede ser reversible o no, dependiendo de la intensidad del tratamiento, cuanto mayor sea esta, menos probabilidades habrá de que el pelo sea recuperado.
Otros posibles efectos secundarios de la radioterapia en esta zona son las afecciones bucales, ya que la mucosa bucal es muy susceptible a esta. A pesar de que estas alteraciones ocasionarán numerosas molestias y dificultades en la alimentación, tienen su lado positivo, ya que ninguna de ellas tiene una gravedad destacable. Las afecciones más frecuentes son:

  • Infección por hongos 
  • Pérdida del gusto e incluso aparición de sabor metálico
  • Alteraciones dentales: aumenta el riesgo de aparición de caries
  • Alteración de las glándulas salivares: disminución de la cantidad y calidad de la saliva
  • Alteraciones de la mucosa: enrojecimiento e incluso heridas (aftas)

Cuando la radioterapia es aplicada en el tórax suelen aparecer alteraciones en pulmones y esófago provocando síntomas como dificultad para tragar (disfagia) debida a la inflamación de la mucosa esofágica y dificultad respiratoria.

Finalmente, si la radioterapia es aplicada sobre el abdomen y la pelvis los síntomas más comunes que aparecen suelen deberse a afecciones intestinales y vesicales tales como diarrea, nauseas y vómitos, perdida de apetito y de peso y molestias para orinar debidas a la inflamación de la vejiga; estas cursan con una sintomatología muy similar a la de la infección de orina.

Refiriéndonos también a esta zona las preguntas más habituales que pueden surgir son ¿como afecta a la sexualidad? ¿y a la fertilidad? Pues bien, en cuanto a la sexualidad sabemos que este tratamiento provoca la disminución e incluso desaparición del deseo sexual.

Siendo más concretos, en el caso de las mujeres es muy probable la inflamación de la mucosa vaginal, lo que conllevaría dolor durante las relaciones. El tratamiento provoca también pérdida de elasticidad y sequedad vaginal. En cuanto a los hombres, esta puede provocar impotencia transitoria y la recuperación supone un proceso lento, pudiendo durar sus efectos semanas después de haber finalizado el tratamiento.

Si lo que nos preocupa es la fertilidad, debemos saber que tanto los ovarios como los testículos son muy sensibles a la radiación, y, por lo tanto, si estos se encuentran dentro del campo de irradiación aunque con dosis muy pequeñas esto puede provocar esterilidad y cese de la producción hormonal.

Quizás, después de conocer los efectos secundarios de esta terapia, alguien pueda pensarse dos veces si de verdad compensa este tipo de tratamiento, pero, la verdad, es que en mi opinión, por muy duros que sean el cansancio y el deterioro físico, estaría dispuesta a pasar por ellos si con ello pudiese evitar el terrible final al que nos lleva el cáncer y todo el sufrimiento que ello implicaría.

Fuente: Asociación Española Contra el Cáncer

RADIOTERAPIA

La radioterapia es una de las terapias oncológicas usadas en la actualidad para combatir el cáncer.Se puede combinar con otro tipo de tratamientos como la quimioterapia, la cirugía, la inmunoterapia... con el objetivo de obtener un alto porcentaje de curaciones.Aunque el uso de radioterapia implica la aparición de posibles efectos secundarios que pueden suponer un inconveniente para el paciente.





En nuestro día a día nos encontramos con diversos tipos de radiación que nos afectan en mayor o menor medida.Muchas provienen de fuentes naturales como el Sol y otras muchas se utilizan como parte de diversos tratamientos preventivos ( como los rayos X) o curativos como la radioterapia.
La radioterapia es un tratamiento de tipo local que ataca al cáncer en su origen .
Según la forma en que se administre la radiación nos encontramos ante:

  • RADIACIÓN INTERNA: (BRAQUITERAPIA): consiste en la introducción de isotopos radioactivos en el interior del organismo del paciente de forma temporal o permanente.Administra radiación de forma muy cercana sin afectar a tejidos próximos.La duración del tratamiento dependerá del tipo de isotopo y de la cantidad que se necesite administrar pero normalmente el período comprende de minutos a unos cuantos días.La colocación de los isotopos se realiza con sedación , anestesia local o general y en algunas ocasiones es necesario que el paciente se encuentre en una habitación con una serie de condiciones especiales
                                                                            


RADIOTERAPIA EXTERNA: Las radiaciones se generan por máquinas de gran tamaño de una gran precisión.(Acelerador lineal).Es un tratamiento que normalmente se aplica asociado a otros tratamientos como la quimioterapia.Es individualizado , es decir , cada paciente lleva un tratamiento exclusivo.Deben valorarse diversos parámetros del paciente .El primer paso será determinar la mejor posición en la que colocaremos al paciente a lo largo del tratamiento.A continuación, inmovilizaremos al paciente y se le realizará un TC (escáner) para determinar el volumen afectado a tratar para proteger las estructuras sanas, para ellos e realizan unas marcas de referencia en la piel que se tendrán en cuenta a lo largo de todo el tratamiento.Hay que destacar que aunque es un tratamiento invasivo no causa dolor aunque son numerosos los efectos secundarios.Es necesaria llevar a cabo una planificación para determinar la dosis y la forma de administración y la puesta en tratamiento determinará a través de una placa que la administración detratamiento  se está llevando a cabo de forma correcta.
El tratamiento de radioterapia se lleva a cabo en un periodo comprendido entre 2 y 6 semanas
Podemos encontrar diversos tipos de radioterapia entre los que cabe destacar:

    • RADIOTERAPIA NEOADYUVANTE:  Se utiliza como primer tratamiento para reducir el tamaño del tumor para facilitar la cirugía.Suele combinarse con quimioterapia
    • RADIOTERAPIA RADICAL:Se utiliza como único tratamiento para acabar con la enfermedad.
    • RADIOTERAPIA ADYUVANTE: Se administra tras la quimioterapia o la cirugía para consolidar el  tratamiento local.
    • RADIOTERAPIA CONCOMITANTE: Se utiliza simultáneamente con otro tratamiento para aumentar su efecto.
                     Fuente:aecc