lunes, 25 de noviembre de 2013

PAROTIDITIS

La parotiditis, más generalmente conocida como paperas, es una infección viral que afecta principalmente a las glándulas parótidas, uno de los tres pares de glándulas salivales. Estas son glándulas bastante voluminosas. Están situadas por debajo y delante del conducto auditivo externo, a ambos lados de la cara.


Es una enfermedad contagiosa que causa una inflamación dolorosa.
La parotiditis se contagia de persona a persona por medio de gotitas de la respiración (estornudos), o por contacto con objetos que hayan sido contaminados con saliva del afectado.

Se presentan, más comunmente, en niños de entre 2 y 12 años, ya que estos no han sido vacunados todavía, pero pueden producirse en cualquier persona. Su tiempo de incubación, es decir, el tiempo que pasa desde que se contrae el viruas hasta que comienza a padecerse los síntomas, es de apróximadamente 12-24 días.
El virus de las paperas tambien puede infectar otras zonas como el sistema nervioso central, el páncreas y los testículos.

Los síntomas más comunes son la inchazón de la zona, dolor facial, fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, inflamación de las sienes o mandíbula.
En los hombres pueden producirse otros síntomas como tumor testicular, dolor testicular e inflamación del escroto.

Para terminar con esta primera parte en la que hablo de la parotiditis, os dejo una imagen de cuán grande puede llegar a ser la inchazón que esta enfermedad provoca.

SIDA


Para comenzar a hablar del SIDA, primero tenemos que hablar del VIH, que es un virus que debilita el sistema inmune, haciendo que seamos más vulnerables a contraer otra enfermedades. El SIDA es el estado avanzado de la enfermedad, en la que la persona tiene una relación, o más de una, de enfermedades poco frecuentes, que es lo que llamamos definitorias de SIDA.


¿Qué es lo que provoca el VIH en nuestro organismo? 

El virus ataca a las defensas de nuestro organismo. Así, a nuestro organismo cada vez le cuesta más defenderse y aparecen infecciones o algunas variaciones de cáncer que en condiciones normales no aparecería. 
Lo primero que hace el virus es multiplicarse de forma activa en las células infectadas. El organismo crea anticuerpos específicos, pero no consiguen eliminarlo. 
Así, el VIH pueda permanecer en nuestro organismo durante años, sin síntomas ni signos, aunque en verdad se sigue multiplicando.

Síntomas del virus:

El VIH no tiene unos síntomas específicos, por lo que es necesario confirmar la existencia de la enfermedad a través de una muestra de sangre.

  • Pueden aparecer síntomas gripales, aunque no es muy común.
  • Se considera al VIH una infección asintomática.
  • Existe riesgo de transmisión aunque no haya síntomas.
  • Muchas personas infectadas no presentan síntomas, especialmente en los primeros años y en general durante largo tiempo.
  • Pasados unos años, cuando el sistema inmune estaría muy deteriorado, aparecerían síntomas:
    • Pérdida brusca de peso superior al 10%
    • Fiebre o sudoración nocturna durante más de un mes.
    • Diarrea crónica durante más de un mes
    • Fatiga persistente y aguda
    • Otros síntomas del sida secundarios: tos seca durante más de un mes, urticarias, úlceras bucales, hongos en boca y garganta, herpes e inflamación de los ganglios.


Transmisión del VIH:


El VIH se transmite por tres vías: sexual, sanguínea y materno-infantil. 

Para que el virus entre el organismo, tiene que, un fluído infectante, como semen, sangre, leche materna... entrar en contacto con mucosa o heridas sangrantes.


Foto de juntadeandalucía.es

El virus NO se transmite por compartir espacios y objetos, ni duchas, ni lavabos ni WC. Tampoco por darse la mano, besarse o abrazarse, picaduras o mordeduras de animales. Ni por tos, estornudos saliva...
Si al donar o recibir sangre, los controles son los adecuados, tampoco se transmitirán por esta vía, ya que se realizan pruebas de detección del virus.




Fuente: Cruz roja

LA GRIPE

Hoy en día sabemos que existen incontables enfermedades, y, según la OMS, el número se incrementa día a día. Al informarnos, descubrimos también que entre 6 y 8 mil son enfermedades "raras" o poco frecuentes. Pues bien, si existe tal abanico de enfermedades y tenemos la posibilidad de hablaros sobre enfermedades desconocidas y abrir un poco más vuestro catálogo de conocimiento ¿por qué hablar de la gripe?

Creemos que puede ser interesante hablaros sobre enfermedades conocidas, y, sobre todo, que sea muy probable que sufráis para así daros a conocer todos los detalles posibles sobre las mismas, y por ello en los siguientes días trataremos temas tan comunes pero a la vez curiosos sobre enfermedades como la gripe, las paperas, el SIDA... quien sabe, quizás al terminar todos seamos unos expertos en el tema.

Para entrar un poco en materia e introduciros el tema que desarrollaré a lo largo de la semana os contaré algo que muchos conoceréis: ¿qué es la gripe?






La gripe es un virus fácilmente transmisible de una persona a otra a través de pequeñas partículas expulsadas mediante la tos o los estornudos, la cual se suele propagar en forma de epidemias estacionales. Esta, en muchos casos, es confundida con un simple catarro, ya que, comúnmente escuchamos la palabra "gripe" en cuanto una persona estornuda, tose o se suena. Eso, señores míos, es un catarro





Para evitar esta tonta confusión os contaré que, al igual que el catarro, esta afecta a la nariz y a la garganta, provocando una molesta tos seca, dolor de garganta y rinitis, pero también cursa con otro tipo de síntomas propios como la aparición de fiebre alta, dolores musculares, cefaleas y malestar general.




También sabemos que la gripe es una afección de la que en una o dos semanas nos podremos recuperar sin problema, e incluso sin necesidad de recibir ningún tratamiento, pero debemos tener en cuenta que una enfermedad tan simple como esta puede conllevar consecuencias realmente graves en determinados casos como son los niños, las personas de edad avanzada y pacientes con dolencias graves, ya que esta infección puede provocar complicaciones de la enfermedad existente tales como la neumonía e incluso la muerte. 

Espero que esta breve introducción no haya sembrado el pánico, y les haya animado a querer saber más sobre esta afección de la que trataré los siguientes días abordando temas más concretos como un pequeño repaso a su historia y los diferentes tipos de gripe que nos han abordado los últimos años así como curiosidades y diversas polémicas y mitos que se han ido construyendo alrededor de la misma. 

Fuente: OMS

HEPATITIS

A lo largo de esta semana voy a intentar desarrollar el concepto de la hepatitis que conocemos, los diversos tipos, los cuidados que podemos proporcionar a los pacientes y las precauciones que se deben tener en cuenta.
                                          

La tercera parte de la población mundial está infectada con algún virus de la hepatitis.Evitar el contagio de esta enfermedad se encuentra en nuestras manos.


¿QUÉ ES LA HEPATITIS?

La hepatitis es una inflamación del hígado, que puede ser debida a diversas causas  pero hay que dejar claro que el causante de la infección es un virus.El hígado es el responsable de numerosas funciones en el organismo.Toda la sangre que procede del estómago e intestino pasan por el hígado.Sustancias tóxicas como medicamentos o drogas también pasan por este órgano.
Ante un proceso inflamatorio 
  • Disminuye la producción de bilis .(La bilis es la sustancia que se encarga de la absorción de grasas en el intestino)
  • Disminuye la producción de proteínas, por lo que aumenta la retención de líquidos.
  • Alteración del glucógeno .Este en el hígado se transforma en glucosa pero si las reservas no son suficientes disminuye el azúcar en sangre por lo que nos encontramos ante una hipoglucemia.
  • Sustancias tóxicas como medicamentos o drogas no son capaces de eliminarse del organismo ante un funcionamiento irregular del hígado
  • El organismo no puede atacar a agentes invasores como virus y bacterias debido al mal funcionamiento.
Se conocen cinco tipos de de virus de la hepatitis que se designan con las letras A,B,C,D,E  y suscitan tanta importancia debido a que pueden generar epidemias y ser una causa de mortalidad elevada en la población.
La hepatitis A y E se producen por una contaminación alimentaria o por agua de bebida.
La B, C y D por el contacto con: productos sanguíneos contaminados, mediante una transfusión de sangre, material contaminado o mediante una transmisión sexual