viernes, 22 de noviembre de 2013

Efectos secundarios de la quimioterapia

¿Porqué se producen los efectos secundarios de la quimioterapia?

Los fármacos que se utilizan en la quimioterapia están diseñados para matar a las células mientras aún se están dividiendo, así que si se dividen más rápido, más les afectará el tratamiento. Como las células tumorales suelen dividirse de manera rápida, estos fármacos les afectan, haciendo que el tumor se reduzca o desaparezca. El problema es que hay otras células del cuerpo, como las del sistema digestivo, médula ósea... que también se dividen muy rápido, por lo que la quimioterapia también afecta a estas células. La destrucción de estas células es lo que produce los efectos secundarios más frecuentes, como son la caída del pelo, las náuseas y vómitos, menos apetito...etc. Además, otros órganos también podrían verse afectados.



¿Cuáles son los efectos secundarios más frecuentes en la quimioterapia?


Vamos a centrarnos en los efectos secundarios más frecuentes a nivel digestivo. La quimioterapia comparte efectos secundarios con la radioterapia, por lo que el resto de efectos son explicados en el apartado de efectos de la radioterapia.


Para tolerar mejor los efectos de la quimioterapia, es necesario mantener una buena alimentación durante el tratamiento. Llevar esta buena alimentación a la práctica puede no ser tan fácil, ya que algunos de los propios efectos secundarios son la pérdida de apetito, cambios en el olfato y gusto, náuseas, vómitos, diarreas...

La pérdida de apetito suele estar acompañado de una pérdida de peso, que nos lleva a perder proteínas, muy necesarias para reparar los tejidos dañados. Esta pérdida de apetito no se sabe  exactamente porqué se produce. Puede ser por las quimioterapia, por el propio cáncer, o incluso por la ansiedad en los pacientes.
La falta de ganas de comer se acompaña normalmente de una inflamación en la mucosa de la boca y de la garganta, ya que son células que se dividen de manera muy rápida y se ven más afectadas por los fármacos.
Lo más frecuente es la mucositis, puede estar acompañada de úlceras o llagas que pueden llegar a sangrar. Suele aparecer de siete a diez días después de iniciar la quimioterapia y a las dos semanas del tratamiento con radioterapia, y mejora al terminar los tratamientos. El problema es que la boca se infecta con facilidad, favoreciendo el paso de bacterias.
Algunos pacientes notan un gusto metálico en las comidas o tienen una disminución del sabor, sobre todo en alimentos ricos en proteínas, como carne y pescado. Suele desaparecer al finalizar el tratamiento. Pero esta disminución del sabor, en algunos casos, favorece la pérdida de apetito y la pérdida de peso.
Como hemos dicho, la mucosa de la boca se ve muy afectada por los tratamientos contra el cáncer por lo que puede haber una disminución de la producción de la saliva, produciendo una sequedad de la boca, dificultad para hablar y tragar y aumentará el riesgo de caries. Este efecto puede no mejorar tras finalizar el tratamiento y volverse crónico.
Las náuseas y vómitos aparecen 1 o 2 días después de recibir una dosis, o incluso un día antes, por asociación de ideas, como asociar el olor del hospital con la quimioterapia.  En general responden bien al tratamiento con corticoides o fármacos antieméticos (medicamento cuya finalidad es hacer disminuir o desaparecer las náuseas y vómitos).
La quimioterapia afecta también a las células del intestino, pudiendo provocar tanto diarrea como estreñimiento. El intestino puede dejar de absorber agua, y provocar la diarrea, Suele aparecer durante la segunda semana de tratamiento y desaparece al finalizar la radioterapia. En algunas ocasiones, puede ser necesaria la administración de fármacos antidiarreicos, siempre bajo prescripción médica.
Hay varias causas por las que  se puede producir el estreñimiento, como tomar poca agua y fibra, poco ejercicio, determinados fármacos...Los movimientos del intestino hacen que las heces se muevan. Todas estas causas pueden disminuir los movimientos, haciendo que las heces absorban líquido y se vuelvan duras y secas, provocando el estreñimiento, que suele ir acompañado de dolor y molestias.
Además,, puede aparecer una intolerancia a la lactosa, la lactosa es el azúcar que contiene la leche y para su absorción es necesaria la presencia de una enzima en la pared intestinal. Cuando se reduce la cantidad de esta enzima en el intestino, se produce la intolerancia a la lactosa que consiste en la imposibilidad de absorber la lactosa de la leche. Puede provocar retortijones, diarrea y gases. Esta intolerancia suele desaparecer al poco de terminar el tratamiento


En la página de la Asociación española contra el cáncer encontrareis una serie de consejos prácticos para los efectos de la quimioterapia y de la radioterapia.


Fuente: Aecc


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