jueves, 5 de diciembre de 2013

Asma: diagnóstico

Como dijimos ayer, existen varios métodos para detectar el asma, y a partir de ellos, se determinará si es leve, moderado, o grave.

Examen médico

Mediante la auscultación del pecho, se determinará si hay sonidos que indiquen asma o alergias, o sibilancias, inflamación de las vías, eccemas en la piel... Que pueden no aparecer en todos lo enfermos de asma.

Antecedentes y entrevista

Se le preguntará si en su familia hay casos de asma, así como si tiene alguno de los síntomas mencionados ayer, y con qué frecuencia ocurren esos síntomas, si solo son durante ciertas épocas...etc. Además, se le preguntará si hay algún tipo de factor desencadenante, como humo o alergias. También puede haber otros problemas de salud que interfieran con el tratamiento del asma, por lo que se le preguntará por ello, como la sinusitis, la congestión nasal, la apnea del sueño... etc.

Pruebas

La principal prueba para detectar el asma es la prueba de función pulmonar. También se le denomina espirometría, y consiste en medir la cantidad de aire que entra y sale de los pulmones, y la rapidez con la que sale. Si los resultados son más bajos de lo normal, se procederá al tratamiento, y si pasado un tiempo con ese tratamiento, los resultados mejoran, es probable que padezca asma.

Es posible que el médico necesite más información para poder diagnosticarle, por lo que puede que realice otras pruebas, como la detección de alergias, la sensibilidad de las vías respiratorias (provocación bronquial), si padece otra enfermedad con síntomas parecidos, como la apnea del sueño, o electrocardiogramas y placas del tórax, que sirven para averiguar si hay cuerpos extraños en las vías.

Los niños que padecen asma, suelen presentar los primeros síntomas antes de los 5 años, y puede ser complicado de diagnosticar. Muchos niños pequeños pueden tener sibilancias o tos durante los catarros, por lo que puede llevar a confusión. Un niño tiene más probabilidades de sufrir asma si alguno de sus padres también la pedece, si tiene alguna alergia, y si hay sibilancias cuando no hay catarro.

Lo más eficaz es hacer un seguimiento al niño durante cierto, ya que las espirometrías pueden no ser muy realistas en niños pequeños, o llevar un pequeño tratamiento durante 4 semanas, aproximadamente.

En el siguiente vídeo se muestra como se realiza una espirometría, aunque en este caso, es para el diagnóstico del EPOC, pero es aplicable para el asma.



Fuente: NIH

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